Un año más los aviones, los helicóptero y las piruetas nos hacen mirar hacia el cielo gijonés. Y para que esto sea posible, para que todos disfrutemos del Festival Aéreo de Gijón hay un equipo de personas que trabaja durante meses.
No sólo hay que seleccionar la parrilla de la exhibición, también hay que gestionar permisos, analizar y cumplir las normativas y establecer las medidas de seguridad necesarias.
24 horas antes de la exhibición comienza a llegar los pilotos. El Aeropuerto de Asturias y el aeródromo de La Morgal reciben a los participantes del festival.