Si visita el Museo del Ferrocarril (Gijón) puede encontrarse, entre locomotoras y vagones, siete máquinas para fabricar cigarrillos. Son tres liadoras de tabaco, dos molinos y dos zarandas que proceden de la antigua fábrica de tabacos de Cimadevilla (en el siglo pasado).
Han estado guardadas en el Museo de la Minería, y ahora, en el Museo del Ferrocarril, permanecerán hasta que se realicen las obras del antiguo convento de las Clarisas, donde se creará el futuro Museo de Gijón.
Las zarandas, cribaban el tabaco. Los molinos picaban la hoja de tabaco, y las liadoras, fabricadas entre 1915 y 1930, se usaban para liar los cigarrillos y permitían trabajar con el papel en horizontal, lo que facilitaba su engomado. Las máquinas funcionaron durante gran parte del siglo pasado.